Tablas de quesos y embutidos: el toque irresistible en toda reunión

Descubre cómo crear la tabla de quesos y carnes frías perfecta para tus ocasiones especiales. Encuentra las mejores combinaciones, maridajes y consejos para una experiencia culinaria inolvidable.

Cuando se trata de deleitar el paladar en una reunión informal o cena de picoteo, no hay duda de que una tabla de quesos y embutidos se convierte en la estrella indiscutible. ¿Lo mejor de todo? No necesitas invertir más de 20 minutos en su preparación, ¡y puedes tenerla lista con antelación! 

Deslumbra a tus invitados, ¿que necesitas para lograrlo?

Una tabla de quesos y embutidos exitosa se basa en la calidad de sus ingredientes y una presentación cautivadora.

Aquí tienes todo lo que necesitas:

Quesos

Selecciona una variedad de quesos, desde suaves y untuosos hasta duros y envejecidos. 

Hay amplia gama de texturas, intensidades, aromas y orígenes de leche, incluyendo vaca, cabra, oveja o mezcla. ¡La diversidad es tu mejor aliada, juega con todos ellos! 

Selección de tipos de queso ideales 

Queso Brie
Con su interior suave y cremoso y su corteza comestible, el Brie es un clásico en las tablas de queso.

Queso Cheddar
Ofrece una opción de sabor más fuerte y una textura firme. Puedes optar por variedades añejas para un sabor más intenso.

Queso Gouda
Este queso holandés es suave y versátil, con una textura que va desde tierna hasta semidura, dependiendo de la madurez.

Queso Manchego
Originario de España, el Manchego tiene un sabor distintivo y una textura firme. Ideal para los amantes de los sabores más intensos.

Queso Azul
El queso azul, como el Roquefort o el Gorgonzola, agrega una nota audaz y picante a la tabla.

Queso Chèvre
Hecho de leche de cabra, el Chèvre es suave y tiene un sabor fresco y ácido.

Queso Gruyère
Originario de Suiza, este queso tiene un sabor ligeramente afrutado y una textura firme que lo hace fácil de cortar.

Queso Parmesano
Ofrece un sabor intenso y salado, perfecto para rallar sobre otros quesos o platos.

Queso Camembert
Similar al Brie, este queso francés tiene una textura suave y un sabor más pronunciado.

Queso de Cabra
Los quesos de cabra vienen en diversas formas y sabores, desde frescos y suaves hasta más intensos.

Queso Asiago
Este queso italiano tiene un sabor que varía según la madurez, desde suave y suave hasta fuerte y picante.

Queso Provolone
De origen italiano, el Provolone es semiduro y tiene un sabor agradablemente ahumado.

Queso Havarti
Originario de Dinamarca, el Havarti es suave y cremoso, con un sabor delicado y ligeramente dulce.

Queso Mozzarella
Perfecto para una textura elástica y suave, ideal para combinar con tomates y albahaca en una tabla de caprese.

Queso Fontina
Originario de Italia, el Fontina es cremoso y tiene un sabor a nuez que combina bien con frutas y nueces.

Elige el queso adecuado

Cada tipo de queso tiene características únicas que aportan diversidad y complejidad a una tabla de queso.

Queso tierno
Estos quesos son suaves y generalmente tienen sabores delicados. Son ideales para equilibrar los sabores más intensos en una tabla de queso y aportan una textura suave y cremosa. Ejemplos: Brie y Burrata.

Queso curado
Los quesos curados tienen sabores más fuertes y texturas más firmes. Son excelentes para ofrecer una variedad de intensidades en tu tabla de queso. Ejemplos: Manchego y Parmesano.

Queso semi curado
Estos quesos se encuentran en un punto intermedio entre los quesos tiernos y los curados. Tienen sabores y texturas equilibradas, lo que los hace versátiles y adecuados para diferentes gustos. Ejemplos: Gouda y Asiago.

Queso azul
Los quesos azules tienen vetas de moho que les dan su característico sabor picante y salado. Aportan un toque audaz y distintivo a la tabla de queso. Ejemplos: Gorgonzola y Roquefort.

Queso ahumado
Estos quesos se someten a un proceso de ahumado que le otorga un sabor ahumado y a menudo ligeramente picante. Son ideales para añadir un elemento de sabor único a la tabla. Ejemplos: Provolone ahumado y cheddar ahumado.

Queso Brie para untar
Este queso es extremadamente suave y cremoso, perfecto para untar sobre pan o galletas. Agrega una textura indulgente a la tabla de queso.

Queso de cabra
Hechos con leche de cabra, estos quesos pueden variar desde frescos y suaves hasta más intensos y terrosos. Aportan un sabor refrescante y a menudo ácido.

Parmesano
Este queso italiano es famoso por su sabor intenso y salado. Se suele rallar y es ideal para espolvorear sobre otros quesos o platos.

Gorgonzola
Un queso azul italiano con un sabor distintivo y picante. Aporta un toque audaz a la tabla de queso.

Similar al Brie, la Burrata es suave y cremosa, pero con un relleno líquido que la hace especialmente indulgente.

Embutidos

Puedes incluir una variedad de embutidos que complementen los sabores y texturas de los quesos.

Jamón Serrano o Ibérico
Estos jamones españoles son un clásico en las tablas de queso debido a su sabor delicado y ligeramente salado.

Chorizo
El chorizo es un embutido español con un sabor ahumado y picante que agrega un toque de intensidad a la tabla de queso.

Salchichón
Similar al chorizo, el salchichón es otro embutido español con un sabor fuerte y un toque de pimienta.

Salami
El salami italiano es una elección popular debido a su sabor especiado y su textura firme. Viene en una variedad de estilos, como el salami picante o el salami de hierbas.

Lomo embuchado
Este lomo de cerdo curado es suave y sabroso, con un sabor más suave que algunos otros embutidos.

Prosciutto
El prosciutto italiano es un jamón curado y salado que se corta en finas lonchas y se combina perfectamente con quesos suaves y frescos.

Soppressata
Este salami italiano es picante y aromático, lo que lo convierte en una opción audaz para una tabla de queso.

Coppa
Similar al prosciutto, la coppa es un embutido italiano con un sabor suave y textura marmoleada.

Pepperoni
Si deseas un toque de picante en tu tabla de queso, el pepperoni es una elección popular.

Fuet
Este embutido catalán tiene un sabor suave y seco, ideal para combinar con una variedad de quesos.

Explorando la variedad: fiambres como opción

Más allá de los embutidos, los fiambres también son dignos de mención. Elaborados con pechuga de pavo, de pollo, jamón cocido y sus versiones con trufa, aceitunas, pimienta, finas hierbas o frutos secos, los fiambres aportan una dimensión adicional de sabor y textura.

Añadir estos ingredientes cuidadosamente seleccionados a tu tabla puede crear un equilibrio culinario perfecto.

¿Qué más puedes incluir en tu tabla de quesos y embutidos? 

Variedad de panes

Pan de pueblo
Un pan rústico y crujiente que es la base perfecta para quesos y embutidos.

Panecillos
Pequeños, tiernos y versátiles, ideales para crear bocados individuales.

Galletas saladas
Agregan una textura crujiente y salada que complementa los sabores de la tabla.

Crackers
Con una variedad de sabores y estilos, son excelentes para combinar con quesos.

Deliciosos frutos secos

Nueces
Su sabor a nuez y textura crujiente son un acompañamiento clásico.

Pistachos
Divertidos de pelar y con un sabor distintivo.

Almendras
Ofrecen una combinación de crujiente y mantecoso.

Avellanas
Aportan un toque terroso y ligeramente dulce.

Sabores en conserva

Aceitunas
Verdes o negras, rellenas o marinadas, las aceitunas son irresistibles.

Mini pepinillos
Su acidez equilibra los sabores grasos de los quesos y embutidos.

Alcaparras
Ofrecen un toque salado y picante que complementa los sabores.

Frescura frutal

Higos
Dulces y suaves, aportan un contraste delicioso.

Uvas
Jugosas y refrescantes, son un complemento clásico en tablas de quesos.

Peras
Su dulzura y textura hacen una combinación sorprendente con quesos.

Sabor concentrado: fruta deshidratada

Arándanos
Pequeños y llenos de sabor, son como pequeñas explosiones de dulzura.

Orejones
Con un toque meloso, añaden un equilibrio agradable.

Ciruelas y Pasas
Aportan una dulzura concentrada y una textura masticable.

Toques de dulzura y sabor: Mermeladas y salsas

Mermelada de frutos rojos
Un toque de dulzura y acidez que combina con quesos suaves.

Mermelada de tomate
Una sorprendente opción agridulce que complementa embutidos.

Pesto
Con su frescura herbal, es un complemento versátil.

Vegetales frescos

Tomates cherry
Pequeños bocados refrescantes que aportan un toque ácido.

Bastones de zanahoria
Crujientes y saludables para el equilibrio.

Pepino en rodajas
Refrescante y versátil, ideal para dar un toque fresco.

Receta con toque mediterráneo

Si deseas darle a tu tabla de quesos y embutidos un giro mediterráneo, aquí tienes una deliciosa receta para satisfacer esos antojos de sabores frescos y vibrantes.

Tiempo de preparación: 20 minutos

Raciones: Aproximadamente para 6 personas

Ingredientes:

Jamón serrano
Chorizo picante
Salchichón

Quesos:
Manchego
Queso feta
Queso de cabra

Aceitunas verdes y negras
Tomates cherry
Almendras tostadas
Higos frescos
Miel de romero

Pan baguette
Pan de aceitunas
Galletas de pita

Elaboración:

  1. Comienza organizando los ingredientes sobre una tabla grande de madera o una bandeja.
  2. Coloca el jamón serrano en el centro como pieza central de tu tabla. Luego, distribuye el chorizo picante y el salchichón en diferentes áreas para equilibrar los sabores.
  3. Corta los quesos en trozos o cuñas y colócalos alrededor de los embutidos. El queso manchego, el queso feta y el queso de cabra ofrecen una variedad de sabores y texturas.
  4. Agrega las aceitunas verdes y negras en un recipiente en el centro de la tabla para un toque salado y refrescante.
  5. Distribuye los tomates cherry entre los quesos y embutidos, añadiendo un toque de color y frescura.
  6. Espolvorea almendras tostadas sobre la tabla para darle un toque crujiente y sabroso.
  7. Añade higos frescos, cortados por la mitad, para un toque de dulzura y sabor frutal.
  8. Finaliza con un chorrito de miel de romero sobre el queso de cabra y las almendras para un toque dulce y aromático.
  9. Sirve la tabla de quesos y embutidos con pan baguette, pan de aceitunas y galletas de pita para acompañar.

Esta tabla de inspiración mediterránea es perfecta para una tarde de tapas y vino con amigos o como aperitivo en una cena especial. Disfruta de la combinación de sabores que capturan la esencia de la cocina mediterránea. ¡Buen provecho!